Violencia Doméstica en Puerto Rico

¿Que hacer en caso de Violencia Domestica?

Todas las agresiones físicas y psíquicas son conductas castigadas por la ley (como delitos o faltas), y por tanto, han a ser denunciadas...

1. La denuncia podrá presentarla la víctima o cualquier otra persona que conozca los hechos y solicitar una orden de protección.
   
2. La denuncia debe ser lo más clara y completa posible, con indicación de: los hechos que se denuncian, fechas, lugar, posibles testigos, y cuantos datos de interés existan, para que puedan servir de pruebas en el Juicio.
   
3. Si hay lesiones físicas, lo más corriente es acudir lo antes posible (previamente a poner la denuncia, incluso) a un Centro Médico (Centro de Salud o más próximo al domicilio o al Servicio de Urgencias del Hospital más próximo).
   Es importante pedir el Certificado Médico del reconocimiento para el procedimiento policial posterior. En todo caso la víctima será examinada por el Médico Forense del Juzgado.
   
4. Si la víctima teme por su integridad/seguridad y/o la de los hijos/as, puede abandonar el domicilio conyugal e iniciar en el plazo de 30 días los trámites de separación (medidas, demanda de separación/divorcio, etc.)
   
5. La policía tiene la obligación de ofrecerle ayuda a la mujer: llevarla a recibir servicios médicos; acompañarla a la casa para recoger sus pertenencias; si decide irse, orientarla sobre alternativas de albergue para mujeres maltratadas; transportarla a los mismos y darle información sobre los remedios legales disponibles.
   
6. Conviene que la víctima acuda a un/a Abogado/a para el asesoramiento público integral, de no tener uno de confianza.

La violencia doméstica es un crimen que afecta a un gran porciento de mujeres en Puerto Rico y es el menos denunciado a las autoridades. .
Uno de los mayores problemas de no denunciar este terrible acto son sus consecuencias: (1) la víctima, quien se acostumbra a las agresiones y, en muchos casos, se vuelve emocionalmente dependiente de una relación agresiva y, (2) el/los hijo(s) quienes se afectan por estar en un ambiente de violencia y, según las estadísticas, estos serán eventualmente agresores ya que esta conducta es aprendida.

Desde el punto de vista moral, la violencia domestica irrumpe todas las reglas que se implementan dentro de sus propias dimensiones. Tenemos que retomar todos nuestros valores; crear conciencia, estudiar nuestro comportamiento y el obrar humano en general, debemos hacer una introspección y reconsiderar todo lo que nos inculcaron nuestros padres, familiares, la iglesia y re-estructurar nuestro suelo nutricio.

De este modo, podremos identificar desde temprana edad los indicadores de violencia y podremos manejar las situaciones para evitar que nuestros niños y jóvenes se conviertan en abusadores potenciales. De igual manera, podremos alertar a tiempo a las potenciales víctimas y darle las herramientas necesarias para la identificación temprana del abuso.

Por: Karem Marichal